miércoles, 15 de julio de 2009
Recuerdo de tu Mirar
martes, 2 de junio de 2009
Dios, Ahora y Rapido!
-Oye Dios: ¿Ella será mi novia?
-¿Quién ella? Ummm. No sé.
-¿Cómo que no sabes? ¿No que eres Dios?
-Pues sí, pero no ando en chismes. Eso te toca averiguarlo a ti.
Si le pides a Dios un árbol de naranja cuenta con el árbol, él te lo va a dar, pero como una semilla.
-Dios tengo un problema con esa persona.
- “Si dime. ¿Qué deseas que haga?”
- Pues ilumina o elimínala.
No, si tuviste la capacidad de meterse en ese lio, Dios te va a dar un milagro cuando te enseñe la capacidad de manejar ese problema, ese es Dios. El sigue curando enfermos y sigue haciendo milagros evidentes hasta la fecha, pero hay otros que no es tan evidente como nuestro proceso lento pero seguro hacia algo bueno.
Si le pides a Dios un árbol de naranja cuenta con el árbol, él te lo va a dar, pero como una semilla.
- Si como no, toma.
-Ummm. Está bien, pero como que nuestro concepto de árbol no es lo mismo. El mío es más grande con hojas y todo eso.
-Como que no. Eso es un árbol.
-Me parece que no
-Como no. Si yo invente el árbol.
- Pues y que hago con esto.
- Pues tómala, siémbrala en tu patio y cuando sea grande será todo tuyo y en base a tus esfuerzos y cuidados.
Ten calma contigo mismo, espera un minuto y piensa bien lo que harás.
martes, 14 de abril de 2009
El Enamoramiento
Pero eso si por sobre todo acuérdate de esta frase, que no me acuerdo quien la dijo, pero la dijo: “ante todas las cosas cuida tu corazón”. Es lógico que aquel primer amor que se tiene, ojala fuera el ideal y el único, pero es poco provable a la larga por la misma experiencia, por querer nuevas cosas, por la juventud, por eso, la amistad es tan importante porque si eso acaba (el enamoramiento) queda un cemento fuerte que no se derrumba tan rápidamente.
La sociedad en la actualidad se ha encargado de ridiculizar al enamoramiento, de convertirlo en algo estúpido e innecesario, que no tiene caso que se haga, vemos a los primer mundistas compartiendo cama y “Otras cosas” a la primera cita, que nadie nos niegue ese derecho de enamorarnos.
Cuando, estas enamorado, es tan notorio a tal punto que los amigos te ven como sufres por "enamorarte", si te vas diuréticamente, cada rato vas al baño de la pura emoción, o en casa cuando haces una carrera al telefono que romperias cualquier marca mundial o te pasas hora de horas con el celular al oido que por poco le vas a pegar la cerilla al auricular pero al fin al cabo somos unos románticos que no tenemos remedio y terminamos haciendo hasta de alcahuetes queramos o no.
No nos saltemos la amistad, no se centren en los dos, es la ley del péndulo una vez aquí otra vez allá, compartan todo desde la amistad, compartan con los demás, con los amigos, es lógico que tengamos un momento de egoísmo y tengamos que buscar un balance, no esperemos algo perfecto, de eso se trata de ver si funciona las cosas o no. No nos saltemos la barda, si se pasan las caricias y las manos, recomendación: Comprar un Coca Cola bien pero bien helada para cada uno, abrirla y echársela en la cabeza el uno al otro, y que la cosa quede ahí y no pasa más. Y para aquellos que ya llevan kilometraje en esto del enamoramiento, enamórense de nuevo de su pareja, aunque este gordito o gordita, total lo único que haces es amar más kilos.
Pd. estos sintomas del enamoramiento los tome al azar ... (si te sientes identificado con alguno de ellos, no pienses que me fije en ti).
jueves, 9 de abril de 2009
Recuerdos de Ensueños
Hoy me encuentro en Ensueños, volví buscando a la Sirena de ojos bellos, volví buscando al Ángel de los sueños. Pero por más que la busco, no la encuentro. He caminado durante horas, he recorrido esta playa de extremo a extremo, algo me dice que estas aquí, ¿pero dónde?, ¿por qué te escondes?, ¿por qué me haces sufrir de esta manera?, ¿por qué no me permites ver tus ojos?, esos ojos que guardan magia y misterio, esos ojos llenos de dulzura y ternura, esos ojos que te dicen todo y a la vez callan mucho, esos ojos que son tu reflejo.
Cansado de tanto caminar me hecho en la arena y miro al cielo. Cierro mis ojos y recuerdo el día que apareciste en mi camino, se me viene a la mente aquella noche en que te conocí, recuerdo como aquella noche estaba punto de entrar a lo más profundo del mar buscado acabar con todo lo que yo llamaba vida, recuerdo como tú sin querer me cogiste del brazo y me detuviste, me hiciste entender que los problemas son pruebas que tenemos que superar y que se presenta para darle sentido a la vida ya que sino sería monótona y sin gracia.
Recuerdo como esa noche sin querer cambiaste muchas cosas, recuerdo como quede hipnotizado con tu mirada, recuerdo como por primera vez en mi vida nacía algo dentro de mí que nunca a había sentido.
También recuerdo aquel día que te confesé que te quería, aquel día que me arme de valor y puse dentro de una botella una nota con un TE QUIERO y la arroje al mar, sabía que te llegaría a ti y solo me dedique a esperar en la orilla de la playa. Espere hasta tarde, pero no hubo respuesta alguna, recuerdo que regrese al siguiente día y te encontré, hablamos de cualquier cosa menos de la nota, llegue a pensar que no la recibiste o que sabias lo que era y no la quisiste abrir pero luego me confesaste que te sorprendió dicha nota y me dijiste una frase que aún queda gravada en mi mente: “El universo está en constante cambio… esto cambiará y sé que para mejor”. Con esa frase me llenaste de esperanza pero a la vez de desilusión. Dicen que no hay peor ciego que el que no quiere ver y no hay peor sordo que no quiera oír. Yo fui un ciego y un sordo, hoy después de un tiempo, después de haberme alejado por un buen tiempo de ti, me doy cuenta de eso, de lo que en verdad me decías con esa frase, que el tiempo se encargaría de cambiar lo que en ese momento sentía, digo en ese momento puesto que el tiempo se está encargado de sacarte poco a poco de mi mente y mi corazón, entiendo que hay un mar que nos separa a pesar que estamos tan cerca, entiendo que somos tan distintos, entiendo que solo estuviste hay para curarme, alentarme y encaminarme en esta vida tan dura, ahora lo entiendo.
Pero ya es tarde, te fuiste, te aleje de mi, y ahora, extraño esas caminatas viendo los atardecer, extraño compartir esas largas pláticas que teníamos, extraño ese mensaje al amanecer ya que lo primero que hacía al levantarme era ir a la playa para encontrar un mensaje de aliento tuyo sobre la arena, pero por sobre todo extraño a esa amiga en la que te convertiste, esa amiaga que vuelvo buscando dia a dia, esa amiga que encontré en la playa de los Ensueños.
¿Por qué lees?
¿Por qué lees? Porque quiero.
¿Por qué lees? Porque me interesa el libro.
¿Por qué lees? Porque me gusta este tipo de libros.
¿Por qué lees? Porque quiero aprender.
¿Por qué lees? Porque quiero culturizarme.
¿Por qué lees? Porque me gusta.
¿Por qué lees? Porque tengo tarea.
¿Por qué lees? Porque quiero entretenerme
¿POR QUÉ LEES?
Porque quiero mantener mi mente ocupada en otras cosas,
Porque quiero que me ayude a olvidar todo lo que me pasa,
Porque es la única forma sana de que puedo llevar mi mente a otros mundos,
Porque puedo ser como los protagonistas de los libros,
Porque como protagonista puedo ser un héroe y tener un final feliz o puedo morir en el intento.
Porque protagonista puedo encontrar una solución a los problemas mientras que yo, en la vida real, no.
Y por sobre todo porque me ayuda a olvidar que estoy totalmente destrozado de cuerpo y alma.
Y tú dime ¿por qué lees?
miércoles, 25 de marzo de 2009
Playa de Ensueños
Lo que más extrañaré de estas vacaciones son las tardes en la playa, aquellas tarde en las que compartía con un ser muy especial una lectura de un libro o un verso, un ser que apareció cuando más necesitaba de alguien a mi lado, un ser que cada vez que le llamaba salía de donde estaba y nos poníamos hablar por horas, minutos o por unos segundos, un ser que supo levantarme cuando estaba por los suelos, un ser que supo llevar la calma a mi alma y supo reconstruir un corazón destrozado por el tiempo y la desilusión, un ser que se convirtió en un ángel, y que siempre tendrá un lugar muy especial en mi corazón aunque sé que ya no la volveré a ver, ya que en eso consiste su magia, en llevar la paz a esa persona que más lo necesita y una vez hecho alejarse.
Donde estarás ahora Ángel de mis sueños, donde te habrá llevado el mar Sirena de ojos bellos, esos ojos que me fueron hechizando poco a poco, esos ojos que aún veo en mis sueños; quien será el dichoso de contar con tus palabras de aliento ahora, a quien le estarás cambiado ahora mismo la tierra por mar.
Quien será aquel pobre iluso que cometa el peor error de todos, caer en el hechizo de tus ojos y enamorarse de ti, será por eso que te marchaste porque te confesé que Te Quería aún sabiendo que ya nada sería lo mismo desde ese momento, será por eso que ya no te encontré aquella tarde que fui a la playa a despedirme de ti, aquella tarde en la que grite hasta quedarme sin voz suplicando verte, aquella tarde que llore por horas al no poder ver tus ojos, aquella tarde que maldije las circunstancias de la vida, aquella tarde que sólo encontré en la arena un mensaje que decía: “Suerte, tu puedes” y así como lo dejaste una ola lo borró y así como el mar lo borró le pedí al mar que borrara tu recuerdo y este sentimiento, le reclame que fuera él el testigo de lo que nació y fuera él quien te alejara de mí.
Te fuiste Sirena de ojos lindos, Ángel de mis sueño, te fuiste para nunca más volver, ahora sólo queda en mi memoria todos esos mensajes que me decías a la orilla del mar, esas palabras que espero un día volverlas a escuchar y esa canción en la que pides que cante un corazón. Hay Angelito lindo quien será el afortunado que, al igual que yo, te encuentre en la playa de Ensueños.
miércoles, 4 de marzo de 2009
Un gran paso
Luego de regresar a mi centro de labores y después de unos días de ponerme al corriente con los trabajos y clientes, justo para mi cumpleaños, mi compañero más querido en el trabajo, mi “hermano”, me dio un gran obsequio que hasta ahora no olvido, un gran consejo, aunque él siempre me aconsejaba éste, en especial, me ayudó y sirvió bastante.
Ese día, como era de esperar, mis amigos y diversos clientes de la empresa me saludaron, no pudiendo faltar el saludo de mi hermano; poco antes del medio día, aprovechando que ya no había clientes, me acerqué al escritorio de mi “hermano” y le conté todo los por menores de la bendita tesis: de cómo me había costado volver a coger los libros y esa experiencia de estar frente al jurado respondiendo interrogantes acerca de la tesis; él se quedó pensado un rato y luego de unos segundos me preguntó:”¿no te has planteado volver a estudiar y especializarte en publicidad, que es lo que a ti te gusta?”.
Dicen que en algunos casos nunca te planteas algo hasta que alguien más te lo propone. El hecho de volver a tener esas amanecidas, corriendo de un lado a otro buscando a un docente para que te aclare un tema que no entiendes, la nostalgia de estar en una carpeta o la tensión de un examen o una exposición y, más aún, la satisfacción de haber aprobado un curso, hizo que pensara en volver a las aulas a concluir lo empezado y especializarme.
Le respondí a mi hermano que nunca había pensado en esa posibilidad, que a lo mucho era llevar un taller o ingresar en un sitio donde me enseñen a dominar los programas, pero de allí no más. Fue entonces que me dio el mejor regalo que pude recibir, me dijo: “En ocasiones es necesario retroceder un escalón para tomar impulso y llegar así a la cima”.
Después de dos semanas de pensarlo bien y hablar en casa para que me apoyen económicamente con las pensiones de la universidad, pues lo que tenía ahorrado no me alcanzaría, conversé con mi jefe y con mucho pesar le comuniqué que sólo trabajaría con él hasta fines de febrero, o sea, dos semanas más. Los días siguientes pasaron en un abrir y cerrar de ojos, dejé todo en orden para que después no tuvieran la necesidad de llamarme a casa preguntando por algo. El último día no lo olvidaré, pues de sólo imaginar que ya no volvería como un trabajador, sino como un visitante, me hacía pensar si lo que estaba haciendo estaba bien; dicen que la primera vez nunca se olvida (en el buen sentido de la expresión) y es que aquella era, para mí, la primera vez que salía de un trabajo, ya que ese fue mi primer centro de labores.
Cuando me despedí de mis “compañeros de trabajo” vino a mi mente como 13 meses antes había llegado a ese lugar con mi curriculum bajo el brazo y después de una espera de casi 3 horas salí con una sonrisa de oreja a oreja; del último que me despedí fue de mi “hermano”, le agradecí por todo lo que me enseñó y por la paciencia que tuvo conmigo hasta de ser en lo que se había convertido, en mi “hermano”, el me despidió como cualquier día, puesto que sólo era un hasta luego y podía volver en cualquier momento ya que siempre me recibirían con los brazos abiertos; me di la vuelta, unas lágrimas resbalaron por mis mejillas y cruce esa puerta sabiendo que ya nada sería lo mismo.
Hoy, un año después de dejar la empresa y estar próximo a empezar el tercer ciclo en la universidad, me vuelvo a preguntar si estuvo bien lo que hice, el dejar todo lo que había construido, pero me viene a la mente el regalo de mi “hermano” y yo mismo me digo: “Sólo he retrocedido un escalón, para tomar ese impulso que me permita llegar a la cima”.

Aunque ya han pasado más de un año
siempre los recuerdo, ya que Filmart se convirtió
en mi segundo hogar
(todos mis compañeros de trabajo, incluyendo mi hermano, y sus respectivas chapas)